La madrugada del 23 de marzo se tornó en una pesadilla para un agente de la Policía Nacional que, al regresar a casa, se encontró con la desagradable sorpresa de haber sido víctima de un robo. En su vivienda, situada cerca de la estación de tren, los ladrones no tuvieron piedad y se llevaron joyas, relojes y hasta prendas de marca.
Un ladrón desorientado
El responsable del asalto es un hombre español de 53 años que ya contaba con un historial criminal considerable. Al ser arrestado, no pudo evitar soltar la sorprendente frase: «he entrado en la casa equivocada». Y aunque al principio trató de desmarcarse del asunto alegando que no sabía a quién pertenecía el piso, pronto devolvió todos los objetos robados.
El robo ocurrió entre las 12 y las 4 de la mañana, cuando el agente no estaba en su hogar. El delincuente forzó una entrada y se hizo con todo lo que encontró: desde anillos brillantes hasta un Apple Watch que más tarde sería clave para resolver el caso. Cuando la víctima llegó a su hogar y vio el desastre, enseguida dio aviso a sus compañeros. Siguiendo el rastro del reloj inteligente, los agentes lograron dar con él rápidamente.
A las pocas horas del asalto, el sospechoso fue identificado y detenido. A pesar de sus múltiples antecedentes por diversos delitos, este domingo pasó a disposición judicial donde la jueza decidió liberarlo. Una situación que deja mal sabor en boca: ¿cómo es posible que alguien con tantos antecedentes salga tan pronto?