La mañana del sábado empezó como cualquier otra, pero pronto se convirtió en una pesadilla para un taxista de Palma. A las 12:17, mientras trabajaba en la calle Eusebi Estada, este hombre fue víctima de una feroz paliza a manos de dos jóvenes que había recogido poco antes. Lo que comenzó como un simple servicio de taxi se tornó en una escena desgarradora.
Un robo violento y sin piedad
El taxista, que había comenzado su jornada a las cinco y media de la madrugada, recogió a sus agresores cerca del polígono de Son Castelló. Durante el trayecto, esos clientes pasaron rápidamente de ser pasajeros a convertirse en verdugos. Con amenazas y violencia, se apoderaron de más de 300 euros y del teléfono móvil del conductor. En un arranque inhumano, le propinaron patadas en la cabeza y costillas, dejándolo tendido en el asfalto.
No podemos quedarnos callados ante este tipo de actos que parecen cada vez más comunes. Es hora de reflexionar sobre lo que está ocurriendo en nuestras calles y cómo situaciones así no deberían ser parte de nuestra normalidad. El taxista fue trasladado al hospital con múltiples lesiones; ojalá reciba la atención necesaria para recuperarse.