Imagina la tensión que se respira en el ambiente. Tras cinco días de búsqueda intensa, la Guardia Civil sigue a pie de obra tratando de dar con esos jóvenes que, el pasado domingo, decidieron poner patas arriba Capdepera y terminaron huyendo tras un control policial. Fue una escapada arriesgada, donde casi se llevan por delante a varios agentes. Desde entonces, han intensificado los esfuerzos por toda la isla.
Controles en cada esquina
Este jueves, la rotonda de Camp de Mar se convirtió en el escenario principal. Allí, bajo un sol radiante pero tenso, los agentes armados montaron un nuevo control. Este punto es clave porque conecta a quienes vienen de Palma, Peguera o Andratx. La Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) estuvo durante horas revisando vehículos y hablando con conductores; su objetivo era claro: encontrar pistas sobre los fugados.
Desde aquel fatídico domingo, cuando todo comenzó con incidentes conflictivos y un par de chicos con antecedentes por robo, han proliferado puntos de control por diferentes municipios. Pero hasta ahora, no han conseguido resultados concretos. Las entradas y salidas en esta zona residencial son constantes y los agentes están aprovechando cada oportunidad para mantener la situación bajo control.