Imagina despertarte un día y darte cuenta de que no hay luz. Eso es exactamente lo que les ocurrió a los vecinos de Sa Pobla, Llubí y Muro debido al robo descarado de 2000 metros de cobre del tendido eléctrico. La historia, que parecía sacada de una película de acción, se convirtió en una realidad angustiante para muchos hogares. Pero gracias al trabajo incansable del equipo ROCA de la Guardia Civil, los ladrones han sido localizados y detenidos.
Un robo que dejó huella
Los agentes comenzaron su investigación tras recibir el aviso sobre este atraco monumental. Los delincuentes habían hecho desaparecer cerca de cien kilos de cobre, material que no solo es valioso por su precio en el mercado negro, sino que también es vital para el suministro eléctrico rural. Y así, con un golpe bien planeado, dejaron a varias familias sin luz.
A través de un arduo trabajo, la Guardia Civil logró identificar a los dos hombres detrás de este acto vandálico. Habían vendido el cobre robado en dos empresas de reciclaje, como si fuera algo cotidiano. Pero no se detuvieron ahí: tras avanzar en las pesquisas, se esclarecieron hasta cinco delitos más relacionados con robos similares.
Aunque ya hay dos detenidos, la investigación continúa abierta. ¿Quién más podría estar involucrado? Las preguntas quedan en el aire mientras la comunidad respira un poco más tranquila sabiendo que sus valientes guardianes están al acecho para evitar futuros desmanes.