La mañana del lunes comenzó como cualquier otra en Palma, pero pronto se tornó en una pesadilla. Una mujer de solo 39 años se precipitó desde el mirador de los molinos d’es Jonquet, un lugar que debería haber sido un refugio de paz y vistas hermosas. La caída, de más de diez metros, la llevó directamente al hospital en estado crítico.
Un desenlace doloroso
A pesar de que los equipos médicos hicieron todo lo posible para estabilizarla, realizando maniobras heroicas de reanimación cardiopulmonar, su lucha terminó esa misma noche en la UCI del Hospital de Son Espases. Es desgarrador pensar que una vida llena de sueños se apagó tan rápidamente.
El momento del accidente fue impactante para quienes estaban allí. A las 8:27 horas, la tragedia ocurrió sobre la plaza Santo Domingo de la Calzada, en pleno paseo Marítimo. La conmoción fue palpable entre los testigos; todos deseaban poder hacer algo más por ella. A pesar del rápido despliegue de emergencias y la organización de una alerta verde para trasladarla con urgencia, el destino ya había decidido su camino.
Esta triste historia nos recuerda lo frágil que puede ser la vida y cómo un instante puede cambiarlo todo. Desde aquí mandamos nuestras condolencias a sus seres queridos en este momento tan doloroso.