Este sábado, alrededor de las 14.30 horas, la vida de una mujer de 81 años se apagó en un restaurante de Palma, un lugar que debería ser sinónimo de momentos agradables y buena comida. Sin embargo, lo que comenzó como un almuerzo tranquilo se tornó en una pesadilla cuando la octogenaria sufrió un atragantamiento mientras disfrutaba de su comida.
Los gritos de auxilio no tardaron en resonar. El 112 recibió el aviso urgente desde el local, alertando sobre una clienta que estaba teniendo problemas para respirar. En cuestión de minutos, dos ambulancias y varios agentes de la Policía llegaron al lugar. Pero a pesar del esfuerzo heroico del equipo médico, que realizó maniobras desesperadas para despejar sus vías respiratorias, no hubo forma de salvarla. La mujer no respondía y poco después se certificó su fallecimiento.
Un día trágico en la ciudad
El ambiente festivo del restaurante se volvió sombrío; los comensales estaban atónitos ante lo ocurrido. Este suceso nos recuerda lo frágil que es la vida y cómo un momento puede cambiarlo todo. La noticia ha sido comunicada al juzgado correspondiente y deja a todos con el corazón encogido.