En la tarde del jueves, alrededor de las 14.40 horas, el bullicio habitual de la barriada de Bons Aires se tornó en caos cuando un conductor, armado no con una verdadera pistola, sino con una simulada, amenazó a un policía que estaba fuera de servicio. La historia comienza en medio de una discusión por adelantamientos en la carretera. Una riña que escaló rápidamente y que terminó con la intervención de los agentes de la Policía Nacional.
Una discusión que podría haber terminado mal
Todo comenzó como un simple desencuentro entre conductores. El agente, mientras conducía su coche, se vio envuelto en una acalorada discusión con otro varón al volante. Pero lo que parecía ser solo palabras subidas de tono se convirtió en algo mucho más serio. En un momento dado, el agresor mostró un cuchillo grande por la ventanilla del coche y eso fue suficiente para que el policía decidiera actuar.
No contento con eso, el hombre también sacó a relucir una pistola simulada y amenazó directamente al agente. En ese instante crítico, nuestro valiente policía hizo lo correcto: llamó al 091 para pedir ayuda mientras seguía a este individuo peligroso. Al llegar los refuerzos, la situación ya era tensa; dos coches bloqueaban el carril y dos hombres estaban aún discutiendo.
Los agentes tomaron cartas en el asunto y tras registrar el vehículo del sospechoso encontraron tanto el cuchillo como la pistola simulada al alcance del conductor. Así fue como este español de 47 años terminó detenido por amenazas graves. Un episodio desafortunado más que nos recuerda cuán rápido pueden cambiar las cosas en nuestra vida cotidiana.