El trágico hundimiento del velero de lujo ‘Bayesian’ ha marcado un antes y un después en la vida de muchos. Con siete vidas perdidas, entre ellas la del querido cocinero Recaldo Thomas y el magnate tecnológico Mike Lynch, el suceso ha dejado a todos con el corazón en un puño. A medida que avanza la investigación por homicidio doloso múltiple, los ecos de esta tragedia resuenan en cada rincón de Mallorca.
James Cutfield, capitán del ‘Bayesian’ y residente en nuestra isla, regresa a casa tras la tormenta que cambió todo. Él sostiene que nunca abandonó a nadie durante ese fatídico día y se esforzó al máximo por salvar las vidas a bordo. Sin embargo, su defensa es clara: hasta que no se complete la investigación, no dirán más. Su abogado, Aldo Mordiglia, confirma que el 18 de junio tendrán una reunión clave para asignar peritos que determinen las causas exactas del naufragio.
Un informe revelador
El último informe provisional del MAIB podría ofrecer luz al caso. Según este organismo británico especializado en investigar accidentes marítimos, hay indicios de que el viento azotó al ‘Bayesian’ con una fuerza descomunal —117,7 kilómetros por hora— lo suficiente como para volcarlo. Además, señalan que la embarcación mostraba vulnerabilidades ante condiciones climáticas adversas; algo que ni el propietario ni la tripulación sabían ya que esa información no estaba reflejada en el libro de estabilidad del barco.
Simon Graves, investigador del MAIB, explica cómo todo ocurrió rápidamente: «No hubo signos de inundación hasta que el agua entró por las barandillas y se coló por los pasillos». En cuestión de segundos, el barco se inclinó peligrosamente y llegó un punto sin retorno.
No podemos olvidar las vidas perdidas ni las historias detrás de cada uno de ellos. En este momento tan delicado para James Cutfield y su equipo, nos queda esperar mientras esta dura realidad sigue su curso judicial.