En la sala de lo Penal de Vía Alemania, un caso inquietante ha llegado a su fin. Un hombre de 55 años, español y residente en Sant Llorenç, ha sido condenado a pagar una multa de 270 euros tras dos años acosando a un vecino con notas llenas de insultos y desprecios. Las palabras que dejó sobre el papel no eran para tomarlas a la ligera: «Te recuerdo que no vas a poder joderme hijo de tu puta madre…».
Un acoso constante que se volvió insoportable
Todo comenzó en 2020, cuando las desavenencias entre ambos empezaron a escalar. Desde entonces y hasta 2022, este individuo no tuvo reparo en dejar notas casi a diario al afectado, además de vigilarlo constantemente. Merodeaba por su trabajo, su casa y hasta los sitios donde solía pasar el rato. Las notas llegaban firmadas con nombre y teléfono, como si tuviera algún tipo de orgullo por sus acciones.
Una muestra clara del acoso fue esta amenaza disfrazada: «Hola súper loco, me han informado de que escondes tu coche al lado de la entrada de la escuela. A que tienes problemas y aún vas a tener más problemas». La angustia provocada llevó al vecino afectado a acudir a la Guardia Civil para poner fin al sufrimiento.
Aparte del pago de la multa, el acusado aceptó una restricción durante un año: ni acercarse ni comunicarse con su víctima. La jueza dictó sentencia rápida tras alcanzar una conformidad entre las partes involucradas. Este caso nos recuerda cuán importante es protegernos unos a otros en nuestras comunidades; nadie debería vivir bajo el miedo o la presión del acoso.