La policía no da tregua y este lunes, en plena Palma, logró dar caza a un hombre que estaba sembrando el pánico en el polígono de Son Castelló. Este individuo, de 52 años y español, se había dedicado a robar cajas registradoras como si fuera un juego, pero la realidad era mucho más seria. Su modus operandi era bastante audaz: robó una furgoneta para realizar un alunizaje en uno de los negocios del área.
Un plan bien orquestado
En total, se le atribuyen cuatro robos entre 2024 y 2023, ¡y dos de ellos en el mismo local! Este tipo no se lo pensaba dos veces; sustraía vehículos aparcados en la calle y los utilizaba para sus fechorías. La misma noche que robó la furgoneta, también se apoderó de un camión que luego usó para hacer otro robo en una gasolinera de Palma.
No contento con eso, los vehículos robados aparecieron abandonados y destrozados. Es como si él pensara que todo esto era solo una aventura sin consecuencias. Afortunadamente, el Grupo de Robos tomó cartas en el asunto. Gracias a su dedicación e investigación minuciosa lograron identificar al sospechoso y lo detuvieron tras un complicado dispositivo policial.
El arresto no fue sencillo; este hombre sabía muy bien que estaba siendo buscado y tomaba precauciones como si estuviera jugando al escondite. Lo curioso es que ya tenía antecedentes por delitos similares. Una situación que nos deja pensando: ¿hasta dónde llega la audacia cuando parece no haber límites?