La historia que vamos a contar hoy nos recuerda lo insólito que puede ser la vida. El pasado sábado, en sa Coma, un hombre fue brutalmente asaltado en plena calle, mientras paseaba despreocupadamente por esta popular zona turística de Sant Llorenç. Todo apuntaba a que los ladrones estaban tras un reloj de lujo valorado en 200.000 euros. Pero aquí viene lo mejor: el reloj resultó ser una imitación que apenas costaba 50 euros.
Una noche violenta y desconcertante
La víctima, un extranjero que se encontraba disfrutando de sus vacaciones, recibió un golpe repentino que lo dejó inconsciente. Al recobrar la conciencia, se dio cuenta con horror de que su preciado accesorio había desaparecido. Sin embargo, su memoria no le ayudó mucho; no recordaba si había sido uno o varios los atacantes.
Los agentes de la Guardia Civil llegaron rápidamente al lugar y comenzaron a investigar lo sucedido. Con incredulidad, el hombre les explicó que aunque su reloj lucía como un auténtico Richard Mille, en realidad era solo una copia barata. La Benemérita ha tomado las riendas del caso para dar con los responsables de este robo tan violento y absurdo.
A veces parece increíble hasta dónde pueden llegar algunos delincuentes en su afán por hacerse con objetos de valor, sin imaginarse que hay cosas detrás del brillo aparente. Esperamos que pronto puedan dar con estos asaltantes y hacer justicia por lo ocurrido.