En una noche que prometía ser tranquila, la Policía Nacional de Palma se llevó una sorpresa al detener a un fugitivo belga. Este joven, de apenas 28 años y con raíces marroquíes, estaba en busca y captura por haber secuestrado a un hombre y amenazado su vida con una pistola para robarle.
Un peligroso criminal tras las rejas
La operación policial tuvo lugar el pasado jueves, cuando los agentes del Grupo de Crimen Organizado y Delincuencia Internacional lograron dar con su paradero. Este individuo no era cualquier criminal: tenía encima dos Órdenes Europeas de Detención y Entrega por delitos tan graves como extorsión, secuestro, detención ilegal, chantaje y robos. ¿Quién podría imaginar que alguien así estaría suelto entre nosotros?
Aprovechando la oscuridad de la noche, el fugado había hecho de las suyas en Bruselas, involucrándose en varios robos armados en domicilios. No solo eso; también había asaltado a personas en plena calle utilizando la violencia o intimidación. Según fuentes policiales, incluso participó en un ataque relacionado con un ajuste de cuentas por drogas. En uno de esos episodios violentos, subió a su víctima a un coche donde le golpeó antes de amenazarlo con el arma para quitarle lo que llevaba.
Tras varias gestiones para rastrear sus movimientos, los agentes finalmente lograron localizarlo en Palma alrededor de las 20:00 horas del jueves. La sensación es clara: este delincuente ya no podrá hacer más daño gracias al trabajo incansable de nuestras fuerzas del orden.