En un giro inesperado de los acontecimientos, la Guardia Civil ha detenido a dos hombres que decidieron aprovecharse de la confianza de su empresa para estafar nada menos que 7.000 euros en gasolineras de Mallorca. Su modus operandi, bastante audaz, implicaba el uso indebido de una tarjeta vinculada a un coche que ya estaba dado de baja.
Todo comenzó cuando, a finales de abril, el empresario afectado decidió dar el paso y acudir al Puesto Principal de la Benemérita en Santa Margalida. Con preocupación, explicó cómo había notado un comportamiento raro con respecto a esa tarjeta destinada a repostar. Y es que esos dos empleados habían estado usando la tarjeta para llenar tanques desde finales del año pasado sin ningún tipo de remordimiento.
Una investigación reveladora
La Guardia Civil se puso manos a la obra rápidamente. Con las facturas en mano y tras revisar las cámaras de seguridad en diferentes estaciones como Campos, Sa Pobla e Inca, se dieron cuenta del truco: los sospechosos estaban tirando del hilo y repostando en varias ocasiones con varios vehículos distintos para no levantar sospechas. ¡Qué descaro!
No cabe duda que esta historia nos hace reflexionar sobre hasta dónde pueden llegar algunos por unos euros fáciles. Pero afortunadamente, gracias a la vigilancia y al buen trabajo policial, estos dos han sido identificados y arrestados como presuntos autores de este delito.