Este miércoles, la Playa de Palma fue escenario de un suceso que dejó a muchos boquiabiertos. Tres turistas alemanes, dos hombres y una mujer, se vieron envueltos en un escándalo al prender fuego a cuatro contenedores de basura. La jueza de Instrucción número 11 decidió que uno de ellos debía ingresar inmediatamente en prisión, mientras que los otros dos lograron esquivar la cárcel gracias a una fianza de 6.000 euros.
Una noche llena de llamas y caos
La historia comenzó sobre las 3:00 horas, cuando el fuego se desató en una batería de contenedores. Las llamas alcanzaron hasta cinco metros, arrasando con todo a su paso y dañando incluso dos vehículos aparcados cerca. Los propietarios de una casa cercana intentaron apagar el incendio con una manguera, pero los daños ya estaban hechos: la fachada se vio afectada y el fuego estuvo a punto de meterse dentro del hogar.
No solo eso; el cableado que permite tener internet y teléfono fijo quedó hecho trizas, dejando a 48 vecinos sin servicio. Fue un despliegue impresionante: patrullas de la Policía Nacional y bomberos llegaron rápidamente para controlar la situación. El Grupo de Atracos tomó las riendas del asunto e inició una investigación tras recibir aviso del incendio.
A través de gestiones rápidas, identificaron a los tres sospechosos alojados en un hotel cercano. Justo cuando uno salió del ascensor en recepción, los agentes lo detuvieron; poco después encontraron a sus cómplices. En total, los daños causados por estos actos vandálicos superan los 4.000 euros, aunque aún están evaluando el impacto real en la vivienda afectada y los vehículos dañados.