En un giro de los acontecimientos que parece sacado de una novela de intriga, un juzgado de lo Penal de Palma ha dictado sentencia contra un testigo del polémico ‘caso Cursach’. Este individuo no solo se vio envuelto en el escándalo, sino que ahora deberá hacer frente a las consecuencias de sus actos, ya que ha sido condenado por amenazar a un empresario de Platja de Palma. Aunque la justicia lo ha considerado un delito leve, la situación no deja de ser preocupante.
Un trasfondo oscuro y cartas incendiarias
La sentencia es clara: el acusado envió correos electrónicos cargados de ira y amenazas al denunciante. En esos mensajes, no escatimó en descalificaciones, llegando a decir cosas como: «Sois ratas de cloacas te digo lo mismo que le dije a Cursach en 2007!!! Me lo vais a pagar». Unas palabras duras que reflejan la tensión existente entre ambos. La condena, que asciende a una multa de 1.800 euros y una orden de alejamiento durante seis meses, nos hace reflexionar sobre hasta dónde puede llegar la desesperación humana.
A pesar del revuelo causado, el tribunal desestimó acusaciones más graves relacionadas con acoso. La magistrada apuntó incluso que los supuestos merodeos del acusado cerca del negocio del querellante podrían haber sido simplemente fruto de la proximidad geográfica entre ambos. Como si eso fuera suficiente para restar gravedad al asunto: «La incomodidad podría haberse evitado fácilmente con una cortina», añadió.
Parece ser que este testigo, quien había tenido un papel crucial en el ‘caso Cursach’, tiene intención de recurrir esta decisión judicial. Y es que durante el juicio se planteó la posibilidad de investigar si su testimonio había sido falso. Sin duda, este culebrón sigue dando que hablar y nos deja con ganas de saber qué pasará después.