Este miércoles por la tarde, una tranquila ruta en Capdepera se convirtió en un momento crítico para una mujer de 57 años. Mientras disfrutaba del sendero que une sa Font de sa Cala con Canyamel, un tropiezo inesperado la hizo caer al suelo, llevándose un buen golpe en la cara y provocándole un corte en el tabique nasal. No hay nada más angustiante que verse en apuros en plena naturaleza.
La rápida respuesta del GREIM
La alarma sonó y, como si se tratara de una escena sacada de una película de acción, el Grupo Especial de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) junto con el Servicio Aéreo de la Guardia Civil no tardaron en llegar al lugar. Gracias a su profesionalidad y rapidez, lograron localizar a la afectada. Desde el helicóptero, los rescatistas descendieron y se pusieron manos a la obra: primeros auxilios para estabilizarla antes de evacuarla hacia donde esperaban los equipos de emergencias.
No obstante, este incidente también nos deja una importante lección: antes de lanzarnos a explorar montañas y senderos, es fundamental hacer los deberes. La Guardia Civil insiste mucho sobre esto: planificar bien la excursión, tener claro cómo están las condiciones meteorológicas y ajustar nuestras habilidades al reto que vamos a afrontar puede marcar la diferencia entre disfrutar del paisaje o tener que llamar al 112.