La noche del martes, el tranquilo barrio de sa Coma se sacudió por una tragedia inesperada. Nicolás, un joven lleno de vida, fue encontrado sin aliento en el edificio Teixos, pero los detalles que rodean su muerte son tan inquietantes como desconcertantes. En lo alto del inmueble, aparecieron su móvil y sus zapatos, lo que ha dejado a todos con más preguntas que respuestas.
Según fuentes cercanas a la investigación, el joven murió tras recibir una puñalada en el corazón. El cuchillo letal fue hallado a escasos metros de su cuerpo, lo que apunta a que todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, ¿qué pudo haber llevado a tal desenlace? La Guardia Civil no ha llegado aún a conclusiones definitivas y aguarda los resultados de la autopsia para esclarecer este oscuro capítulo.
Un día cualquiera que se tornó trágico
Nicolás estaba en casa con su madre y un hermano cuando recibió una llamada que lo llevó a salir. ¿Quién podría imaginar que sería la última vez que lo verían? Su caída cerca del portal dejó una estela de incredulidad entre los vecinos; nadie vio nada extraño esa tarde. A pesar de las investigaciones exhaustivas y las declaraciones tomadas por los agentes desde ese día fatídico hasta hoy, parece que todas las pistas han ido a dar con un callejón sin salida.
Se desmintieron rumores sobre un Renault Scenic vinculado al caso; es evidente que hay mucha información circulando por redes sociales, pero la verdad sigue siendo esquiva. Mientras tanto, la Benemérita analiza detenidamente las llamadas realizadas por Nicolás en sus últimas horas y también está indagando en su círculo más cercano para intentar darle sentido a este doloroso rompecabezas.
Los esfuerzos por reanimarlo comenzaron casi inmediatamente tras el ataque. Un testigo intentó ayudarlo mientras seguía las instrucciones de un médico del 061 por teléfono. Pero cuando finalmente llegaron los servicios de emergencia, ya era demasiado tarde; Nicolás había partido dejando atrás preguntas sin respuesta y corazones destrozados.