La Serra de Tramuntana, ese rincón tan querido de Mallorca, se ha visto sacudido por un drama que parecía no tener fin. La Guardia Civil ha dado con uno de los miembros de una banda que llevaba meses forzando coches en sus miradores. Este hombre, de 54 años, había desaparecido desde septiembre, cuando la Benemérita ya había detenido a otros cómplices. Ahora, después de una larga búsqueda y muchas incógnitas, su captura marca un nuevo capítulo en esta historia.
Una caza interminable
Las estadísticas no mienten: el número de robos en vehículos aparcados en esos lugares emblemáticos ha ido en aumento y eso inquieta a todos. En respuesta, la Guardia Civil de Esporles puso en marcha una investigación a fondo durante 2024 que llevó a la detención de seis personas. Pero la operación no quedó cerrada; siempre quedaba un hilo suelto, un ladrón más cuya sombra seguía acechando.
Fue el pasado 5 de mayo cuando los agentes decidieron actuar nuevamente y se trasladaron hasta Algaida. Allí encontraron al último miembro que faltaba del grupo: alguien que ya tenía varias órdenes encima por quebrantar su alejamiento de estacionamientos públicos. ¿Qué nos queda? Una investigación abierta y la promesa de más detenciones si es necesario. Porque en esta lucha contra el crimen no hay descanso.