Este domingo, la calma de Camp de Mar se rompió con un estruendo. Una joven turista francesa de 31 años se precipitó desde el séptimo piso de un hotel, dejando a todos boquiabiertos. La angustia invadió el ambiente mientras los equipos de emergencia se apresuraban a atenderla. Tras varios intentos de reanimación, la trasladaron urgentemente al hospital Son Espases, donde su estado es crítico.
Un día que comenzó como cualquier otro
Era alrededor de las 12:30 cuando ocurrió lo inesperado en uno de esos hoteles que siempre están llenos de turistas deseosos de disfrutar del sol y la playa. La mujer cayó directamente sobre la zona de la piscina, y el socorrista fue quien tomó la iniciativa al ver lo que sucedía. Inmediatamente comenzó las maniobras para reanimarla, ya que había entrado en parada cardiorrespiratoria tras el impacto.
Poco después llegaron agentes de la Policía Local y miembros de la Guardia Civil, así como varias ambulancias dispuestas a hacer frente a esta crisis. Según fuentes cercanas al caso, los sanitarios estuvieron luchando durante horas para estabilizarla; sin embargo, ella seguía sufriendo paradas cardíacas. Un verdadero drama que se vivió en plena luz del día.
La joven estaba disfrutando de sus vacaciones junto a su hermano y sus padres, quienes habían llegado tan solo un día antes a nuestra hermosa isla. En estos momentos difíciles, los agentes se han puesto en contacto con ellos para aclarar cómo sucedieron los hechos y qué pudo llevar a esta tragedia.