La historia de ayer en sa Coma nos deja un sabor amargo. La Guardia Civil, siempre atenta, intervino nada menos que 1.510 productos falsificados en dos tiendas locales, con un valor total que ronda los 148.785 euros. ¿Y quiénes son los responsables? Dos hombres de origen asiático están siendo investigados por su papel en este entramado que atenta contra la propiedad industrial.
Un operativo sorprendente y necesario
Este operativo, llevado a cabo el pasado 24 de abril, fue resultado del trabajo conjunto de las unidades de Fiscal y Fronteras. Al entrar en estos comercios, se toparon con un verdadero bazar de engaños: desde equipaciones deportivas de equipos de fútbol reconocidos hasta bolsos y marroquinería que pretenden imitar marcas de lujo. ¡Todo un desafío para los consumidores!
Aparte de los artículos intervenidos, se levantaron diversas actas por infracciones a normativas como la Ley General Tributaria y la Ley de Protección al Consumidor. Y es que este tipo de prácticas no solo generan competencia desleal entre negocios honrados; también suponen un riesgo para nuestra salud, ya que estos productos no cumplen con las exigencias básicas impuestas por la Unión Europea.
No podemos dejar pasar por alto cómo esta actividad ilícita perjudica tanto a los comerciantes legítimos como a las marcas afectadas. Es hora de decir basta y proteger lo nuestro.