En un juicio que ha dejado huella, un joven se ha declarado culpable este miércoles de agresión sexual a una amiga con discapacidad en Manacor. La escena tuvo lugar en la Audiencia de Palma, donde el acusado asumió su responsabilidad al aceptar una condena de dos años de prisión. Pero no todo es tan sencillo; a pesar del fallo, este joven no ingresará en la cárcel y será custodiado por su madre. Además, se le prohibirá acercarse o comunicarse con la víctima durante siete años.
Una historia desgarradora
Lo que ocurrió aquel fatídico 9 de agosto de 2021 es difícil de digerir. La mujer, quien tiene un 36% de discapacidad intelectual, quedó en su casa con él. Sin embargo, cuando entraron, las cosas tomaron un giro terrible: ella no quería mantener relaciones sexuales y se quedó paralizada sin poder reaccionar. Fue entonces cuando el agresor comenzó a tocarla y la forzó, aprovechando su vulnerabilidad.
A pesar del dolor y las secuelas que la víctima sufrió —tardó más de un mes en recuperarse y presenta síntomas claros de estrés postraumático— decidió denunciar los hechos el 30 de agosto en la comisaría local. Al principio, la Fiscalía había solicitado cinco años tras las rejas y una indemnización para la víctima de 19.000 euros, pero tras negociaciones entre abogados se redujo a solo dos años sin compensación económica.
No podemos dejar pasar por alto que este tipo de situaciones son inaceptables. La presidenta del tribunal recordó al acusado sobre su futuro laboral como camarero: si trabaja en un hotel donde hay menores, tendrá prohibido ejercer esa actividad. Es hora de poner fin a estas atrocidades y asegurar que nunca más se tiren nuestras voces a la basura.