En una fría madrugada del martes, un suceso aterrador tuvo lugar en la Playa de Palma. Un encapuchado, vestido de pies a cabeza de negro, decidió que era el momento perfecto para prender fuego al bar Chucca. Las cámaras de seguridad no mienten y grabaron todo: desde cómo rociaba las puertas y el mobiliario con un líquido inflamable hasta el instante en que las llamas devoraban el establecimiento, ubicado en el Riu Center de la calle Llaüt.
La devastación que dejó atrás
Sohel Abdoulkhanzdeh, propietario del bar y popular presentador de televisión, estaba atónito al ver su negocio convertido en cenizas. «Los daños superan los 100.000 euros», se lamenta con tristeza mientras recuerda lo que era su querido local, famoso por sus cócteles. «Cada rincón ha quedado afectado; todas las puertas, los baños y hasta el techo han sido consumidos por el fuego». Lo más desconcertante para Sohel es que asegura no tener enemigos ni deudas en Mallorca.
El incendio ocurrió alrededor de las 5:30 horas del pasado 22 de abril. Por fortuna, nadie resultó herido; Sohel recuerda que estaban en el restaurante solo quince minutos antes del desastre. Fue un dueño de panadería cercano quien vio las llamas y alertó a los taxistas que pasaban por allí; gracias a ellos se avisó a los bomberos y se pudo apagar el fuego antes de que causara más estragos.
Al llegar al mediodía al local, Sohel encontró una escena desoladora: todo había desaparecido bajo las llamas. La Policía Nacional ya está tras la pista del responsable tras recibir imágenes claras del individuo que cometió este acto vandálico. Además, hay antecedentes: hace unos meses, alguien ya había incendiado la parte exterior del bar y Sohel sospecha que podría ser la misma persona ahora tras este ataque brutal.