Todo ocurrió el pasado domingo en la bulliciosa playa de Magaluf, donde un joven de 23 años, originario del Magreb, decidió hacer de las suyas. En plena madrugada, se le ocurrió robar un bolso y poco después se encontró cara a cara con la Guardia Civil de Calvià. ¿El destino? Un encuentro que no esperábamos.
Los agentes estaban patrullando el paseo marítimo, haciendo su trabajo para garantizar la seguridad de todos los presentes. Pero entonces notaron algo raro: un hombre cambiaba de dirección como si estuviera huyendo. No es difícil imaginar que eso levantó sospechas. Justo en ese momento, una mujer visiblemente alterada se acercó a los guardias civiles y les contó entre sollozos que acababan de sustraerle su bolso con toda su documentación y pertenencias personales.
La rápida intervención de la Guardia Civil
Sin perder tiempo, los agentes decidieron actuar. Identificaron al joven que había llamado su atención y comenzaron a registrarlo. Para sorpresa de todos, entre sus pertenencias estaba el bolso robado. La mujer pudo recuperarlo en cuestión de minutos. Pero eso no fue todo; también encontraron varias tarjetas bancarias ajenas y un teléfono móvil de alta gama en su poder.
Finalmente, este chico fue detenido como presunto autor del delito de hurto y presentado ante la Autoridad Judicial. Y así, en una noche que prometía diversión en Magaluf, un simple robo se convirtió en una historia más para contar.