En un giro desgarrador de los acontecimientos, el conductor acusado ha admitido que fue responsable del fatídico choque. Había estado bebiendo y su prueba de alcoholemia dio positivo con 0,68. Mientras tanto, la viuda de Bernat, quien perdió la vida en ese accidente ocurrido en abril de 2022 entre sa Rápita y s’Estanyol, compartió una historia que nos dejó a todos sin aliento: «Dio su vida por salvar a mis hijas. Bernat giró el volante y eso permitió que sigan conmigo».
Un momento devastador
El juicio contra el hombre que provocó el impacto ha revelado detalles escalofriantes. Este admitió conducir bajo los efectos del alcohol y se deslizó hacia el carril contrario. Su BMW chocó brutalmente contra el coche donde viajaba Bernat junto a sus tres hijas y otra mujer adulta; todas resultaron heridas, pero lo peor fue que él no sobrevivió al impacto. En un gesto desesperado antes del choque, hizo un volantazo, concentrando toda la fuerza en su lado del vehículo.
La esposa de Bernat recordó cómo llegó al lugar del accidente y encontró a sus hijas atrapadas entre los hierros retorcidos. «Tras el choque, la pequeña, que tenía diez años, despertó a bofetadas a su hermana. Se acercó a su padre, le tocó y cuando no respondía le dio un beso», relató con lágrimas en los ojos. La defensa del acusado ya había reconocido su culpabilidad; ahora todo se centra en la condena: mientras la Fiscalía pide dos años y medio de cárcel, ella exige justicia para sus hijas.
«Lo que más me preocupa es cómo educar a mis niñas sobre las consecuencias de nuestros actos si esto queda impune», afirmó con voz temblorosa. El acusado intentó disculparse durante su intervención: «Lo siento mucho; fue un accidente» dijo, intentando justificar su comportamiento tras haber pasado el día jugando al pádel y tomando cervezas.
A pesar de sus alegaciones sobre estar ‘en condiciones’ para manejar, la evidencia señala lo contrario. Un agente de tráfico describió cómo tras la colisión apenas pudo mantenerse en pie y balbuceaba al hablar. La magistrada ahora tendrá ante sí una decisión difícil: ¿serán suficientes los 40.000 euros consignados por él para evitar prisión? Las víctimas ya han sido indemnizadas con cerca de 750.000 euros, pero ¿es eso suficiente para reparar una pérdida irreparable?