Este lunes, el tribunal de la Audiencia de Palma escuchó la historia de un hombre que decidió arriesgarlo todo por un botín que incluía dos relojes valorados en más de 127.000 euros. El acusado, al final del juicio, aceptó su condena: un año y dos meses tras las rejas. Pero eso no es todo; también se comprometió a indemnizar al propietario del hogar con 12.000 euros. Un precio muy alto para unos minutos de locura.
Un robo calculado y frío
La noche del 8 de noviembre de 2018, alrededor de las 23:40 horas, este hombre y sus cómplices decidieron hacer una visita a una casa en Andratx. Según parece, tenían información privilegiada sobre la ausencia del dueño. Desactivaron alarmas como si estuvieran jugando a un videojuego y forzaron la puerta principal con herramientas improvisadas. En cuestión de minutos arrancaron la caja fuerte y se hicieron con dos relojes: uno a precio razonable, pero el otro… ¡por más de 120.000 euros!
No es sorpresa que el tribunal haya tenido en cuenta factores como su confesión o las dilaciones indebidas durante el juicio, aunque también pesó su reincidencia. A pesar del tiempo que le espera tras las rejas, los jueces han decidido suspender su pena bajo la condición de que pague lo adeudado en tres años.
Lo curioso es que este mismo hombre había sido detenido anteriormente en Estados Unidos por otro atraco, esta vez robando 83.000 euros a un empresario en Punta Ballena en 2019. Gracias a un trabajo minucioso por parte de la Policía Judicial de Calvià y unas muestras de ADN recogidas durante la investigación, lograron dar con él entre Nueva York y Miami.
A veces nos preguntamos hasta dónde puede llegar la ambición humana, ¿verdad? La historia no acaba aquí; otros cuatro hombres y una mujer ya fueron condenados por su participación en este atraco tan audaz como desafortunado.