Era una madrugada más, pero lo que sucedió en s’Illot este domingo a las 6:15 horas hizo que todo cambiara. Un joven de 26 años, que solo buscaba disfrutar de la noche, terminó gravemente herido tras ser atropellado durante una pelea multitudinaria. La situación se volvió caótica y los ecos de la trifulca resonaron en el Camí del Mar.
Cuando llegaron los agentes de la Policía Local, se encontraron con un panorama desolador: el chico yacía tendido en el suelo, sufriendo las consecuencias de un atropello brutal. Rápidamente, los equipos sanitarios tomaron cartas en el asunto; estabilizaron al joven antes de trasladarlo a toda prisa al hospital de Manacor, donde quedó ingresado con varios traumatismos.
Las secuelas de la violencia
La víctima, residente en Mallorca, no podía imaginar que su noche terminaría así. La ambulancia llegó justo a tiempo para llevarlo a recibir atención médica urgente. Mientras tanto, la Guardia Civil comenzó su investigación para esclarecer cómo había llegado a esa situación tan dramática. Es triste ver cómo momentos de diversión pueden tornarse en tragedia por un simple incidente.
Lo único claro es que hay que tomar conciencia sobre estos actos violentos que pueden arruinar vidas y dejar secuelas imborrables.