Imagina el escenario: un colegio lleno de risas, lágrimas y sueños cumplidos. En medio de todo esto, un joven decide dar el gran paso y pedirle la mano a su novia durante la graduación de un grupo de niños. Su intención era romántica, pero lo que siguió fue un momento tan incómodo que no tardó en volverse viral.
La graduación se estaba celebrando en el Jardín de Infantes N.º 19, donde padres, madres y niños compartían la alegría del final del ciclo lectivo. Entre ellos estaba el novio de una de las profesoras, ansioso por sorprender a su amada. Con micrófono en mano, comenzó a hablarle a todos los presentes sobre sus sentimientos. Pero antes de hacer la pregunta mágica, soltó una frase que dejó a todos helados: «He perdido el anillo». A pesar del nerviosismo palpable en el aire, continuó y le pasó el micrófono.
El inesperado silencio
Todos esperaban con bated breath una respuesta entusiasta. Sin embargo, lo que ocurrió fue más bien sorprendente. La chica lucía incómoda y lejos de gritar un emocionado «sí», optó por pedir cautela: «Prefiero hablar en casa de esto», dijo mientras evitaba mirar al público. Ante esta tensa situación, los asistentes comenzaron a aplausos nerviosos para aliviar la atmósfera.
El video del momento rápidamente inundó las redes sociales generando opiniones para todos los gustos: desde quienes sintieron vergüenza ajena hasta aquellos que cuestionaron si realmente quería casarse con alguien que ni siquiera cuidaba del anillo. Frases como «Qué incómodo todo» o «No te quiere hacer pasar vergüenza en público» resonaban entre los comentarios.
A veces, las cosas no salen como uno espera y esta pedida se convirtió en un recordatorio claro de que hay momentos perfectos para todo… menos para proponer matrimonio frente a una multitud.

