La historia que nos llega desde Texas es tan sorprendente como inquietante. Gavin Rivers Weisenburg, de 21 años, y Tanner Christopher Thomas, de 20, están siendo juzgados por planear algo que solo podríamos calificar como un delirio: invadir la isla haitiana de Gonave utilizando un ‘ejército’ de personas sin hogar. ¿De verdad? Sí, así es.
Estos dos muchachos pensaron que podían reclutar indigentes de Washington D.C. para convertirse en su propia fuerza mercenaria. Todo esto mientras investigaban a fondo la isla y llegaban a la conclusión errónea de que podría ser tomada casi sin resistencia. En su mente, eliminarían a los hombres locales y convertirían a las mujeres y niños en esclavos. Una locura que, aunque parece sacada de una película surrealista, tiene repercusiones muy reales.
Un plan macabro con entrenamiento incluido
Desde el 24 de agosto, Weisenburg y Thomas estaban tramando su golpe. El primero incluso se inscribió en una academia de bomberos cerca de Dallas para recibir capacitación útil para llevar a cabo esta invasión absurda; mientras tanto, Thomas se alistó en la Fuerza Aérea estadounidense buscando conocimientos que le sirviesen para sus osadas intenciones. Además, intentaron aprender criollo haitiano y hasta planeaban comprar rifles militares.
No está claro cómo el FBI tuvo conocimiento de este disparatado plan, pero si son condenados por conspiración federal para cometer asesinato en un país extranjero podrían pasar mucho tiempo entre rejas. Sin embargo, el abogado defensor de Thomas asegura que “nunca intentaron hacer nada” y señala que demostrar lo contrario será complicado para los fiscales.
En definitiva, una historia digna del guion más descabellado donde se cruzan las intenciones más sombrías con una falta total de sentido común.

