En La Línea, Carlos se ha convertido en el profesor de autoescuela más querido por muchos. Su forma de enseñar no solo se aleja del típico aula aburrida, sino que se vuelve viral en redes sociales gracias a su estilo único. Con él, aprender las normas de tráfico es todo un espectáculo, y eso lo saben bien sus alumnos.
El método de Carlos: risas y aprendizaje
Carlos utiliza la pillería como herramienta principal para asegurarse de que todos comprendan los conceptos clave desde el primer momento. No busca hacer reír a sus alumnos —aunque eso suele pasar—, sino que quiere que cada uno se lleve consigo un conocimiento firme. «¿Quién tiene prioridad en un cruce?», pregunta él con esa chispa característica. Y la respuesta no deja lugar a dudas: «Si tengo prioridad, paso yo, aunque venga una vieja en bici lloviendo». Una frase contundente que refleja su enfoque claro y directo.
El impacto de sus vídeos es innegable; cada publicación acumula miles de visualizaciones y comentarios entusiastas como: «Quiero apuntarme a sus clases» o «lo hace superameno». Sin duda, Carlos ha logrado conectar con sus estudiantes y crear una comunidad alrededor de su enseñanza.
A tal nivel ha llegado su fama que incluso fue elegido para protagonizar un anuncio de McDonald’s en TikTok. En este spot, sin perder ese toque desenfadado que le caracteriza, dejó claro lo que significa ser un verdadero conductor: «Cuando pases por esas dos curvitas del McAuto sin subirse al bordillo, entonces sí podrás considerarte uno».
Con cada palabra y cada vídeo, Carlos está transformando la manera en la que vemos las clases de conducción. Porque aprender puede ser divertido y efectivo a la vez; ¡y él lo demuestra día tras día!

