Imagina estar de compras, disfrutando del bullicio habitual, y de repente, te ves transportado a una galaxia muy, muy lejana. Eso fue exactamente lo que les ocurrió a los visitantes del centro comercial Westfield 4 temps en la ciudad francesa de Peteaux el pasado 18 de octubre. Todo comenzó con dos violinistas que, siguiendo la petición de una joven entusiasta, comenzaron a tocar La marcha imperial, uno de los temas más icónicos de Star Wars.
Un espectáculo inesperado que dejó boquiabiertos a todos
Apenas unos segundos después, lo que podría haber sido solo un momento agradable se transformó en un verdadero espectáculo. De entre las sombras del centro comercial surgió el resto de la banda: guitarras eléctricas, tambores y una variedad de instrumentos de viento se unieron para dar vida a una coreografía espectacular. Dos hombres aparecieron en escena con sables láser, listos para luchar entre el lado oscuro y los jedis. La multitud miraba atónita, algunos grabando cada instante mientras otros reían o aplaudían.
Las acrobacias y movimientos coreografiados hicieron que la tensión aumentara; parecía que la oscuridad iba a ganar. Pero no os preocupéis: al final, los jedis lograron imponerse otra vez. ¡Qué alivio! Sin duda alguna, este tipo de sorpresas son las que nos recuerdan por qué amamos tanto el cine y su capacidad para unirnos.
El grupo musical Violin Phonix ha hecho esto antes. Su cuenta de YouTube está llena de videos virales donde han sorprendido al público en diferentes lugares. La grabación del flashmob alcanzó casi 4 millones de reproducciones en cuestión de días; comentarios como “Por esto pago internet” o “las reacciones son lo mejor” inundaron las redes sociales celebrando su talento.
Este evento no solo fue un recordatorio del legado duradero de Star Wars, sino también una muestra brillante del poder del arte y cómo puede surgir en cualquier lugar y momento.

