Imagina que tu primer día como bombera te sorprende con una situación tan surrealista como esta: Jenna Ulrich, recién llegada al cuerpo de bomberos de Doolittle, Misuri, tuvo que apagar las llamas de un camión repleto de 18.000 kilos de filetes de costilla. ¿El colmo para una vegana? Sin duda.
Todo comenzó cuando el departamento recibió la llamada sobre el incendio de un tráiler detenido en la Ruta 174. Jenna, junto a su padre Glenn y otros compañeros del retén, se lanzó a sofocar el fuego con valentía y determinación. Como bien dijeron en sus redes sociales: «Jenna es una valiente». Y no les falta razón.
Un inicio inesperado
La sorpresa fue doble: no solo era su primera intervención, sino que además tenía que lidiar con toneladas de carne ardiendo. El propio departamento se hizo eco del hecho peculiar: «Es curioso que nuestra única bombera vegana tenga su primer aviso con un remolque cargado de carne». Menuda ironía.
Afortunadamente, no hubo heridos y el equipo logró controlar las llamas antes de que todo quedara reducido a cenizas. Pero la carga… esa sí que se fue directa al fuego. En este mundo donde cada día nos enfrentamos a situaciones inesperadas, la historia de Jenna nos recuerda lo caprichoso que puede ser el destino. ¿Qué más sorpresas le traerá su nueva carrera?