Imagínate que estás a punto de poner en marcha tu maqueta de trenes, ese pequeño mundo en miniatura donde todo está bajo control. Pero, ¿qué pasa cuando te encuentras con una sorpresa que jamás esperabas? Eso le ocurrió a un hombre en Queensland, Australia, cuando al revisar su maqueta se topó nada menos que con una serpiente venenosa oculta en uno de sus túneles.
Al principio, el propietario pensó que era una broma; una serpiente de goma, parte del decorado de su diorama ferroviario. Pero pronto se dio cuenta de la realidad: un herpetólogo local tuvo que acudir al rescate. Stuart McKenzie, del equipo Sunshine Coast Snake Catchers 24/7, llegó rápidamente a la escena para ayudar. Y lo más curioso es que el reptil resultó ser una serpiente arbórea marrón, sana y bastante grande, que había decidido hacer su siesta en un lugar poco habitual.
Un rescate lleno de sorpresas
A través de las redes sociales, McKenzie compartió un video donde captura al ofidio con destreza. Antes de soltarla nuevamente en su hábitat natural –un árbol cercano– no pudo evitar decirle: «Vuelve al árbol donde perteneces, lejos de la maqueta». Aunque estas serpientes son venenosas, no suelen representar un peligro real para los humanos adultos.
La historia nos recuerda lo impredecible que puede ser la vida y cómo a veces lo cotidiano puede convertirse en una aventura inesperada. Así que ya sabes, la próxima vez que decidas jugar con tus maquetas o proyectos caseros, mantén los ojos bien abiertos: nunca se sabe qué sorpresas pueden estar acechando justo debajo de tus narices.