En una comunidad de vecinos, respetar el espacio ajeno es fundamental. No solo se trata de no hacer ruido por las noches; también implica cuidar la forma en que aparcamos. Y si no, pregúntenle a un vecino de Burjassot, Valencia, que ha tenido su merecido tras hacer lo que le daba la gana con el garaje. La cuenta de Twitter Líos de Vecinos ha compartido una anécdota bastante divertida y a la vez crítica sobre cómo sus vecinos decidieron actuar.
Un castigo muy visible
Todo comenzó cuando este inquilino decidió aparcar en una zona de paso del garaje, causando molestias a todos los demás. Hastiados por su comportamiento, los vecinos decidieron darle una lección que no olvidará pronto. ¿Y cuál fue la solución? Llenar su coche de pegatinas hasta el último rincón: desde las ventanas hasta el capó. “Hoy lo han puesto fino”, se puede leer en un mensaje que compartió uno de los afectados junto a las imágenes del vehículo cubierto de coloridos adhesivos.
Pero eso no es todo; también le dejaron un mensaje claro y directo: “Hasta este gato aparca mejor que tú, deja de molestar con el coche”. Una crítica mordaz y efectiva que refleja el sentir colectivo del edificio. Esta medida ha causado revuelo en redes sociales, logrando más de 29.000 visualizaciones en poco tiempo y generando comentarios a raudales sobre la creatividad vecinal para lidiar con comportamientos incívicos.
Algunos usuarios recordaron otras iniciativas similares donde se utilizaban pegatinas difíciles de quitar como forma de advertencia. Sin duda, estas historias nos recuerdan lo importante que es mantener la armonía entre vecinos y cómo un acto tan simple como estacionar puede desencadenar toda una serie de acciones inesperadas.