En pleno verano, cuando las playas de Alicante se llenan de turistas buscando el sol y el mar, una imagen sorprendente ha captado la atención de todos. El pasado 4 de agosto, un usuario llamado Antonio Alcaraz compartió en Facebook una fotografía que no ha dejado a nadie indiferente: una vaca flotando a la deriva cerca de la Bahía de Altea. ¿Quién se imaginaría ver un animal así en lugar de los típicos peces?
Las especulaciones no se hacen esperar
El cuerpo inerte del animal apareció cerca de las boyas que delimitan el área segura para nadar, y aunque no hay claridad sobre cómo llegó allí o cuál fue su destino final, los comentarios no tardaron en llegar. Algunos, con sarcasmo y cierto sentido del humor, insinuaban que podría haber sido parte de las fiestas populares donde los toros son lanzados al agua. «Bahía de Altea, una vaca en el mar. Increíble», escribió Antonio junto a su publicación.
No es la primera vez que vemos situaciones similares en esta costa levantina; el año pasado otro caso similar ocurrió cuando una vaca apareció varada por circunstancias parecidas. Los rumores apuntan a barcos que transportan ganado y que ante cualquier complicación deciden deshacerse del animal arrojándolo al mar. «Es triste pensar que hay quienes tiran vacas muertas por la borda», comentaba un usuario preocupado por el bienestar animal.
A medida que la noticia corre como la pólvora por redes sociales, nos queda reflexionar sobre las consecuencias de estas prácticas y preguntarnos: ¿realmente necesitamos seguir celebrando fiestas donde los animales son sometidos a este tipo de riesgos? La comunidad está cada vez más atenta a lo que sucede en nuestras costas y parece claro que algo tiene que cambiar.