Imagínate mudarte a un país nuevo, donde cada día es una nueva aventura. Eso es lo que le ha pasado a Sophie, una joven estadounidense que decidió hacer de Andalucía su hogar. En su perfil de TikTok, comparte sus vivencias y, claro, hay momentos que son simplemente hilarantes. «A veces mis amigos andaluces me preguntan si creo que hablan fuerte», comienza diciendo en uno de sus vídeos más virales.
Un choque cultural lleno de risas
A pesar de lo que muchos piensan sobre el carácter andaluz, Sophie tiene otra perspectiva. «La verdad es que creo que nosotros, los estadounidenses, somos los que gritamos», comenta entre risas. Y vaya si lo confirma: «Cuando estás en un restaurante al lado de un turista, te enteras de toda su vida sin querer».
Pero no todo se queda en la anécdota del ruido. Lo que realmente le sorprende es el tono con el que los andaluces se comunican. «A veces no sé si están bromeando o a punto de pelearse», confiesa con sinceridad. La expresividad del sur es algo completamente nuevo para ella y eso crea situaciones curiosas: «Sobre todo cuando estoy en casa de mi novio, no tengo idea si están discutiendo o simplemente hablando sobre qué cenar».
Sophie se ríe al recordar esos momentos: «Entro en modo alerta total: ‘¿todo bien?, ¿llamo al 112?’. Pero resulta que solo están decidiendo qué pedir para comer». Y claro, como ella misma dice, prefiere leer las caras antes que los subtítulos de Netflix.
No son pocos los comentarios en su vídeo resonando con su experiencia: «Eso me pasa a mí y soy andaluza», dice una espectadora; mientras otro añade: «No te preocupes Sophie, aquí la gente está siempre lista para contar lo último gritando por la calle». Así va la vida entre culturas distintas y llenas de matices; siempre hay algo nuevo por aprender y muchas risas por compartir.