Javier es un educador infantil que ha decidido dar el salto a Múnich, Alemania. En un mundo donde muchos profesores en España sienten que sus condiciones laborales son más bien precarias, él ha encontrado un verdadero oasis laboral al otro lado de la frontera. “Soy Javi y trabajo como educador infantil aquí en Alemania”, dice con una sonrisa en su vídeo viral de TikTok. Al mudarse a esta vibrante ciudad, su salario se disparó a unos 3.600 o 3.700 euros brutos al mes. Pero lo sorprendente no es solo el sueldo; hay mucho más detrás de esa cifra.
Un empleo que cuida de ti
“Eso no es todo”, insiste Javier, porque su centro educativo le ofrece beneficios que muchos desearían tener. Por ejemplo, le reembolsan los gastos de transporte: “Me pagan el transporte. Puedo elegir entre gasolina para el coche o abono del transporte público”. Como él no tiene coche, opta por moverse en bus y metro sin preocuparse por un euro más.
Y eso no es todo; la empresa se preocupa por la salud y bienestar de sus empleados. “Me pagan todas las comidas: desayuno, snack de media mañana y la comida”, comparte entusiasmado. Este gesto no solo cuida su bolsillo sino también le ahorra tiempo valioso cada día.
Además, para cuidar tanto del cuerpo como de la mente, le financian el gimnasio: “Tengo un pase para cualquier centro de la ciudad e incluso puedo usarlo en otros países”. ¿Vas a España? No hay problema, ¡puedes seguir haciendo ejercicio! Y si eso fuera poco, cuenta con masajistas disponibles en su centro: “Cuando los niños me tienen hasta las narices, ese toque final me ayuda a relajarme”. Sin duda alguna, Javier nos muestra cómo debería ser trabajar; una experiencia enriquecedora y llena de ventajas.