El verano, esa época del año en la que las playas se llenan y los hoteles costeros hacen su agosto. Y no solo se trata de preparar las habitaciones; el verdadero espectáculo a menudo se desarrolla en los bufés libres. Un hombre español, de vacaciones en Ibiza, ha decidido compartir su experiencia a través de TikTok, y vaya si ha causado revuelo.
“Estoy aquí comiendo en un hotel y no veas el asco que dais la gente, ¿no?”, comienza su crítica, haciendo eco del comportamiento de muchos al enfrentarse a esos enormes banquetes. Lo que él ha observado es un auténtico desfile de gula. “¿Pero de verdad pretendéis que yo me crea que vosotros os coméis nueve cruasanes, cuatro tortas, tres bocadillos de beicon con queso… y así hasta 16 cafés?”, añade con incredulidad.
Un fenómeno digno de análisis
Su reflexión no surge por capricho; este hombre ha sido testigo directo de lo que él llama “glotonería” desmedida. Con una mezcla entre risa y asco cuenta cómo vio a un niño pequeño intentar devorar 11 cruasanes. “Está bien amortarizar el precio de las cosas pero hasta cierto punto”, dice con cierta frustración.
Al final, concluye: “¡Qué asco damos las personas, por favor!” Su sorpresa se nota en cada palabra.
Así que ahí lo tienen: un momento cotidiano convertido en una observación profunda sobre nuestras costumbres alimenticias. ¿Realmente necesitamos comer tanto? Quizás deberíamos pensar más en disfrutar la comida que en acumularla.