La naturaleza, ese espectáculo que nunca deja de asombrarnos, nos ha regalado recientemente un vídeo que deja a muchos con la boca abierta. Imagina esto: una víbora común europea, que apenas alcanza los 55 cm, devorando a una liebre diez veces más grande que ella. Esto sucedió en la isla de Læsø, en Dinamarca, y lo cierto es que la diferencia de tamaño entre ambos animales no fue un obstáculo para el instinto de supervivencia.
Klaus Birch, el naturalista danés detrás de esta increíble grabación, destaca que nunca antes se había documentado una caza así. En su conversación con Newsweek, subraya cómo la víbora estaba completamente desnutrida. La necesidad apremiaba y eso le llevó a arriesgarse con esa presa gigante. “En estas circunstancias”, explica Birch, “la víbora necesitaba maximizar su energía tras haber dado a luz”. Y así comenzó la batalla por la vida.
Un encuentro inesperado
La serpiente empezó a morder sin piedad a la liebre hasta que esta dejó de moverse. “La liebre yacía en el suelo moviendo sus patas como podía y era incapaz de levantarse”, narra Birch mientras revivimos esos momentos tensos. En apenas 20 segundos, logró noquearla; un proceso doloroso pero necesario para asegurar su propia supervivencia. Aunque lo más sorprendente es cómo este reptil no dudó en engullir algo tan grande cuando lo normal sería abandonar su presa.
“La masa de la presa era de 26 g y después de retirarla, la masa de la serpiente era de 28 g”, explica el naturalista. Esto significa que ¡la víbora consumió casi el 93% de su propio peso! Un dato asombroso que pone en entredicho todo lo que creíamos saber sobre el comportamiento alimenticio de las serpientes grandes. Como concluye Birch: “Los casos anteriores donde abandonaban presas grandes podrían ser menos frecuentes de lo pensado”. Sin duda, un recordatorio del increíble mundo salvaje donde las reglas están hechas para romperse.