En un giro del destino que parece sacado de una película, Pamela Howard-Thorton, una vecina de Shepherdsville en Kentucky, ha vivido algo increíble. Todo comenzó cuando encontró un ‘rasca’ de lotería, uno de esos que solemos ver tirados a menudo. Pero no era un billete cualquiera: ¡estaba premiado con nada menos que 80.000 dólares, o lo que es lo mismo, más de 68.000 euros!
Un día cualquiera se convierte en el mejor
Pamela nos cuenta cómo se sintió cuando decidió comprar uno de esos boletos ‘Flamingo Bingo’ tras una visita al supermercado en Lebanon Junction. “Tuve suerte y gané 200 dólares”, comenta con una sonrisa. Después de ese pequeño golpe de fortuna, gastó parte de sus ganancias en otros cuatro boletos del mismo rasca.
Sin embargo, la verdadera historia empieza cuando los olvidó en su bolso durante todo el día. Al caer la noche y después de rascarlos todos sin suerte, decidió deshacerse de tres boletos que no le habían dado nada bueno. Y aquí viene lo más emocionante: al buscar el cuarto billete entre la basura, se dio cuenta que había tirado el único que le traería buena suerte.
“¡Dios mío, lo tiré!”, exclamó mientras rescataba su boleto premiado del cubo. La alegría fue tal que no dudó en escanearlo para comprobar la cantidad ganada. “Me puse a llorar y a gritar”, recuerda emocionada Pamela, quien enseguida llamó a su hija y a su madre para compartir la felicidad del momento.
Su madre siempre había soñado con ver a su hija ganar un premio grande antes de que sucediera algo trágico; ahora esa ilusión se había hecho realidad. “Se puso muy contenta y feliz por mí”, concluyó Pamela con una satisfacción palpable.