Imagina la sorpresa, o más bien el shock, de romper con alguien y al día siguiente recibir la noticia de que estás legalmente casado. Esto le ha sucedido a un ciudadano de Texas, cuya vida se tornó en una trama digna de película. Este hombre de 42 años, cuya identidad permanece oculta, había mantenido una relación seria con Kristin Marie Spearman, de 36 años. Juntos habían ido a la oficina del secretario del condado de Wayne para tramitar su licencia de matrimonio, pero el destino les tenía preparado otro giro.
Todo se torció cuando después de una discusión acalorada, él decidió dar por finalizada la relación. Pero Kristin no estaba dispuesta a aceptar ese final tan rápido. Pocos días después de la ruptura, nuestro protagonista recibió un paquete que cambió su vida: un ‘regalo delator’ que contenía productos cosméticos y algo mucho más impactante: una copia oficial de su licencia matrimonial fechada el 13 de junio, junto con una foto donde ella sostiene el documento como prueba irrefutable.
Una boda sin consentimiento y muchas preguntas
Según las normas del Condado de McLennan, es necesario que ambos miembros de la pareja estén presentes y presenten identificación para solicitar dicha licencia. Sin embargo, en esta historia inusual, parece que Kristin logró burlar esa regla gracias a un pastor local que certificó el matrimonio sin la presencia del novio. “No creo haber escuchado nunca algo así en mis 23 años como policía”, afirmó Kory Martin, jefe del departamento local.
A medida que este drama se desarrolla, nuestro protagonista evalúa sus opciones legales mientras Kristin enfrenta problemas serios; ya ha sido arrestada bajo cargos de acoso y está a la espera de juicio. ¿Hasta dónde puede llegar alguien por amor? Esta historia nos recuerda lo impredecible que puede ser el amor… o lo confuso.