Con la llegada del verano, muchos de nosotros buscamos ese momento perfecto para relajarnos con amigos y disfrutar de una buena cerveza en nuestro bar favorito. Pero lo que unos clientes no esperaban era que, entre tapa y tapa, su velada se tornara en una experiencia incómoda debido a las risas de los camareros. Todo transcurría con normalidad hasta el momento de pedir la cuenta.
Al leerla, se encontraron con algo insólito. No solo aparecía reflejada la «mixta jamón» que habían pedido, sino un comentario que les dejó boquiabiertos: «Se le cayó la arepa jajajaj que se joda», reza el ticket, mostrando una falta de respeto inaceptable hacia sus clientes. No es solo el precio lo preocupante; es esa burla sutil pero hiriente.
La reclamación llega al bar
La familia afectada decidió actuar y presentó una hoja de reclamaciones al local. En ella expresaron su descontento, subrayando que no solo querían criticar la broma de mal gusto, sino más bien denunciar a quien había mostrado un mal trato al público. “Mala contestación y mal trato”, escribieron con firmeza.
Esa situación encendió las redes sociales; el tuit original acumuló más de 80.000 visualizaciones y generó un intenso debate. Algunos apoyan la decisión de reclamar, mientras otros especulan sobre cómo se comportaba realmente la niña en cuestión: “Hay que saber el ‘por saco’ que daría” o “Yo pongo la reclamación y me voy sin pagar; ya si eso, que llamen a la policía”, fueron algunas reacciones entre los usuarios.