Imagina poder volverte invisible, desaparecer ante los ojos de todos. Eso parece un sueño, ¿verdad? Pero para Wang Liang, un joven chino de 35 años, esto es una realidad a través de su arte. Este talentoso pintor ha encontrado una forma asombrosa de mimetizarse con su entorno usando solo pintura corporal y mucha creatividad.
Con cada trazo, Wang transforma su piel en un lienzo que refleja paisajes, ya sean flores brillantes o la calidez de un salón acogedor. La clave está en usar patrones que imitan el fondo; así, cuando se aleja la cámara, él se convierte en parte del paisaje. En Douyin, la popular red social china, ya le llaman el «hombre invisible» y el «camaleón humano», acumulando millones de seguidores fascinados por su habilidad.
Un propósito que trasciende el arte
Aunque sus trucos visuales son impresionantes, lo más llamativo es el motivo detrás de todo: Wang busca hacer eco sobre la importancia del medio ambiente. Desde su hogar en Sangdong, una provincia al este de China, comparte su mensaje claro: «Los humanos debemos integrarnos a la naturaleza y vivir en armonía con ella».
Su viaje artístico comenzó a los 14 años cuando empezó a estudiar arte. Sin embargo, como muchos otros, sufrió las secuelas económicas y sociales tras la pandemia del Covid-19. Decidió cambiar su enfoque y crear algo que no solo impactara visualmente sino que también hiciera reflexionar a quienes lo ven. Como él mismo dice: «El daño medioambiental hoy es grave; quiero mostrar la belleza del mundo natural y nuestra conexión con él».
Así que no solo estamos ante un espectáculo visual; estamos ante una invitación a replantearnos cómo interactuamos con nuestro entorno. A través del arte de Wang Liang, nos reta a todos a pensar más allá y cuidar lo que tenemos antes de que sea demasiado tarde.