En un giro inesperado de los acontecimientos, el director general de Diversidad de la Generalitat Valenciana, Stephane Soriano, ha decidido dar un paso al frente y casarse consigo mismo. Rodeado de amigos, familiares y hasta representantes institucionales, ha llevado a cabo una ceremonia que no le ha faltado detalle: desde la decoración cuidada hasta una fiesta que bien podría competir con cualquier boda convencional.
La historia de esta singular celebración comenzó hace dos años en el Molí del Ballester, esa masía encantadora ubicada en su Benaguasil natal. En aquella visita prometió a los propietarios que allí celebraría su boda. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba y no apareció la pareja ideal antes de la fecha marcada. Pero fiel a su palabra y con un gran sentido del humor, decidió no dejar que eso le frenara.
Una boda llena de risas y sorpresas
«Me dijeron que tenía la fecha reservada y les dije que adelante», compartió Soriano, quien contó cómo sus tías le echaron una mano para organizarlo todo. La jornada estuvo repleta de buena comida, bebida abundante y música animada; ¡hasta hubo anillo! Aunque este fue un regalo algo bromista de un amigo, Soriano lo guarda con cariño: «Si algún día encuentro a la persona adecuada, se lo daré», añadió entre risas.
No solo los amigos más cercanos estuvieron presentes; también hubo caras conocidas del mundo político valenciano. Entre los asistentes destacó Susana Camarero, vicepresidenta primera y consellera de Igualdad y Bienestar Social, disfrutando al ritmo de la celebración. Otros miembros del Partido Popular como Felipe del Baño, el primer diputado en reconocer abiertamente su homosexualidad en las Corts Valencianes, también se dejaron ver bailando junto a otros compañeros.
Este evento tan peculiar nos recuerda que el amor propio también merece ser celebrado. Y aunque Stephane Soriano haya decidido casarse consigo mismo por ahora, no cabe duda de que lo hizo rodeado del cariño de quienes realmente importan.