Nuria Pérez, una joven hispanojaponesa que ha captado la atención de muchos en TikTok, se ha lanzado a compartir sus experiencias sobre cómo se manifiestan las muestras de cariño en su vida. En un mundo donde cada cultura tiene su propia forma de expresar afecto, sus relatos han despertado curiosidad y sorpresa entre los internautas. Tras recibir numerosos comentarios tras uno de sus vídeos, Nuria decidió reflexionar sobre las diferencias culturales que le han tocado vivir.
Un abrazo que dice más que mil palabras
“Aquí en España es normal ser supercariñoso, llenarnos de abrazos y besos”, comenta Nuria con un tono cercano. Sin embargo, confiesa que no entiende muy bien esa costumbre de dar besos a personas desconocidas. “A veces me siento un poco fuera de lugar”, añade con sinceridad. En su vídeo más reciente, muestra cómo sorprende a sus abuelos con un abrazo; a diferencia de lo que podría pasar aquí en España, sus abuelos no la reciben con una lluvia de besos. “No es que no sientan amor”, aclara Nuria con firmeza. “Es simplemente otra manera de demostrarlo”.
En Japón, el concepto del espacio personal es fundamental y muy respetado; así lo explica ella misma: “Mis abuelos tienen mil maneras de decirme que me quieren sin necesidad de abrazos o besos”. Es cierto que los comentarios negativos sobre la frialdad cultural pueden dolerle: “No son fríos ni desamorados; simplemente expresan cariño a su manera”. Cada vez que vuelve a casa sin previo aviso, recuerda cómo la sorpresa puede dejarles atónitos al principio. Pero si algo queda claro es que el amor no conoce fronteras ni reglas fijas; se siente y se expresa dependiendo del contexto cultural.