Imagina encontrarte con un ave que, además de ser única en su apariencia, huele a estiércol de vaca. Así es el hoatzin, una criatura que parece salida de un cuento raro y que vive en las zonas pantanosas del Amazonas y el Orinoco. Con su aspecto similar al faisán, este pájaro esconde entre sus plumas una historia fascinante y bastante apestosa.
Un sistema digestivo sorprendente
El hoatzin no es solo otro pájaro más; se trata del último superviviente de un antiguo linaje que se separó hace unos 64 millones de años. Y lo más curioso, su dieta está compuesta únicamente por plantas, algo poco común en el mundo aviar. Pero ¿qué hay del olor? Este pájaro ha sido apodado el “pájaro apestoso” debido a su inconfundible aroma que recuerda a estiércol, resultado de su sistema digestivo especial. Su estómago actúa como una cámara de fermentación donde bacterias descomponen las hojas durante unas asombrosas 45 horas.
Así es, mientras otros animales digieren rápidamente sus alimentos, el hoatzin se toma su tiempo y, claro, eso significa liberar gases malolientes. ¡Qué gran forma de hacerse notar! Además, esta curiosidad le permite eructar constantemente metano.
A pesar de ser voladores por naturaleza, sus enormes buche limita su capacidad para volar grandes distancias; prefieren saltar entre ramas o trepar torpemente gracias a las garras en sus alas. Lo cierto es que este extraño ave nos enseña mucho sobre la diversidad y rareza del reino animal. A veces lo inesperado puede resultar verdaderamente fascinante.