En una reciente charla en el pódcast de Jordi Wild, Iker Ganuza, un apasionado divulgador de la naturaleza y experto en supervivencia, lanzó una alerta que muchos no esperaban: los animales más peligrosos a veces son los más pequeños. Y sí, estamos hablando de la temida garrapata. “Si ves una herida con un círculo blanco o rojo, no lo dudes, corre al médico”, advierte Iker con seriedad. Él sabe bien que, si se actúa rápido y te dan antibióticos a tiempo, puedes salvarte. Pero si no… las consecuencias pueden volverse crónicas.
Un enemigo silencioso
No es un secreto que estas pequeñas criaturas son portadoras de la enfermedad de Lyme en España, afectando a nuestro sistema nervioso, corazón y articulaciones. Lo impactante es que en otros lugares como Alemania puede ser aún más devastador; pueden contagiar encefalitis, algo que podría llevarte a sufrir hemorragias cerebrales o incluso morir. “Esto no es ninguna broma”, dice Iker con preocupación.
La garrapata se adhiere a nuestra piel para alimentarse de sangre y su extracción debe hacerse con mucho cuidado. De hecho, si no las quitas correctamente, pueden vomitar dentro de tu piel y provocar infecciones peligrosas. “Hay que usar pinzas especiales y si hay dudas, lo mejor es acudir al médico”, aconseja Ganuza mientras recuerda casos tristes: “Tengo amigos que han quedado parapléjicos por una picadura”. En resumen: “La garrapata te puede cambiar la vida”.
A pesar de que estos bichitos son poco comunes en España, el cuidado nunca está de más. Así que aquí van algunos consejos del propio Iker: “Lleva calcetines por encima del pantalón, usa sprays repelentes y opta por ropa clara para poder verlas mejor”. Incluso él ha tenido su propia experiencia: “Me mordió cerca del ombligo durante un viaje a Lituania y ni me enteré. No duelen ni pican como un mosquito; se agarran sin que te des cuenta”. Sin duda alguna, un recordatorio importante sobre cómo debemos cuidar nuestra salud frente a estos pequeños pero letales enemigos.