Toxii Danielle es una figura fascinante en el mundo del arte corporal. No solo es conocida por sus habilidades como tatuadora, sino también por su audaz decisión de modificar su propio cuerpo de maneras que muchos consideran extremas. Su viaje hacia la autoexpresión comenzó hace un par de años, cuando a sus 31 decidió dejar atrás los estándares convencionales y embarcarse en una transformación total.
Un cambio radical
Desde entonces, ha pasado por todo tipo de modificaciones. Se ha quitado la nariz, se ha implantado cuernos en la frente y ha transformado sus ojos azules en un oscuro misterio con lentillas negras. Esta metamorfosis es más que estética; para ella representa una búsqueda personal de identidad. En su perfil de Instagram, aunque no muestra imágenes del ‘antes’, deja ver cómo desdibujó los límites establecidos por la sociedad.
“Soy la primera mujer en el mundo que se ha hecho una extirpación de nariz”, afirmó orgullosa, como si estuviera rompiendo moldes con cada decisión que toma. Pero no se detuvo ahí; también decoró su cuerpo con tatuajes blackout y decidió cambiar la forma y color de sus orejas. “Me gusta ser imperfecta y creo que las imperfecciones te hacen única”, dijo Toxii en una entrevista, dejando claro que no teme al qué dirán.
A pesar del amor propio que proyecta, confiesa tener momentos difíciles: guarda su nariz extirpada en un tarro y admite que eso provoca reacciones extrañas entre algunas personas. “A veces la gente tiene miedo”, reflexiona sobre los comentarios negativos que le llegan a través de las redes sociales. Sin embargo, nada parece frenar su deseo de seguir transformándose; como ella misma dice: “quedan muchas cosas por hacer”.