Quedar para disfrutar de un café no debería ser solo cuestión de la bebida que elijas, sino también del tiempo que pasas rodeado de amigos o familia, ¿verdad? Sin embargo, en Barcelona parece que esta idea está cambiando. Imagina que cada minuto cuenta y que el precio de tu café puede variar según cuánto tiempo te quedes disfrutando de la conversación. Así lo han evidenciado algunas cafeterías en la Barceloneta, donde un nuevo modelo de precios ha hecho su aparición.
Maria Lostia, a través de su perfil en X (la antigua Twitter), lanzó una bomba informativa mostrando cómo funcionan estos precios escalonados. “Si quieres un café tienes que tomarlo en menos de 30 minutos”, sentenció. Y es que este local ha establecido tres tarifas diferentes: si te tomas tu café con leche en menos de media hora, pagarás 1.6 euros; pero si decides relajarte más allá del límite establecido, el precio sube a 2.5 euros a partir del primer instante extra y se dispara a 4 euros si permaneces más de una hora.
Reacciones encontradas
No es sorprendente que esta práctica haya desatado todo tipo de reacciones en las redes sociales. Algunos usuarios consideran esto una locura y cuestionan su legalidad, mientras otros defienden la iniciativa con argumentos como: “Está avisado por adelantado; así no me siento presionado para marcharme”. Un enfoque curioso, sin duda.
Aún más inquietante son las críticas sobre el trato recibido por parte del personal del local. Algunos clientes han compartido experiencias negativas, mencionando comentarios poco amables hacia ellos, incluso llamándolos “alcohólicos” o sugiriendo que tienen “cara de delincuentes”. Una mezcla entre innovador y preocupante para un espacio que debería ser acogedor.
Así las cosas, el futuro del café social puede estar cambiando ante nuestros ojos y quizás deberíamos reflexionar sobre ello antes de dar otro sorbo.