Era una noche oscura y silenciosa, el tipo de momento en que uno se da cuenta de lo dependientes que somos de la tecnología. Alba, con su espíritu ingenioso y un walkie-talkie en mano, decidió hacer algo que muchos considerarían imposible: intentar contactar con su abuela durante el apagón. Junto a su amiga, no se dejaron vencer por la falta de luz y pusieron en marcha su plan. Pero lo que no sabían es que la comunicación no iba a ser tan sencilla.
Un diálogo divertido entre frecuencias
A medida que trataban de conectar con la abuela, se dieron cuenta de que sus intentos estaban interfiriendo con otras conversaciones. En medio del caos, un hombre desconocido comenzó a hablar por el canal. “Flechita para arriba”, dijo este buen samaritano, provocando risas entre las chicas. Se nota que el humor nunca falla, incluso en los momentos más insólitos.
“Dale a la flechita para arriba y ponte en el número dos”, le gritaba Alba a su abuela mientras intentaba manejar la situación. Y justo cuando parecía que todo estaba perdido, apareció otra frase inesperada: “Tortilla de patata para todo el mundo”. Ese simple comentario hizo estallar las carcajadas entre las jóvenes; ¿quién hubiera imaginado que un apagón podría traer tanta alegría?
A pesar del alboroto y la diversión momentánea, Alba también compartió sus inquietudes en Instagram. Aseguró haber interceptado comunicaciones relacionadas con tráfico e incluso tuberías antes de grabar esa curiosa interacción. Sin embargo, muchos usuarios señalaron rápidamente un detalle técnico importante: los walkie-talkies comunes funcionan con frecuencias abiertas y analógicas, mientras que las autoridades utilizan sistemas digitales profesionales.
Así fue como una noche oscura se transformó en un recuerdo brillante gracias al ingenio de unos jóvenes decididos a no dejarse abatir por un simple apagón.