El reciente apagón eléctrico en España nos dejó a todos un poco descolocados. Las redes sociales, en lugar de caer en el pesimismo, se llenaron de memes y anécdotas sobre cómo cada uno se las arreglaba. ¿Quién diría que una simple radio podría convertirse en nuestra salvación? En medio del caos, muchos encontraron la manera de mantenerse informados gracias a esas pequeñas maravillas que son las radios.
Historias de creatividad y solidaridad
A medida que la situación se complicaba y nuestros ordenadores, televisores y móviles no servían para nada, algunos decidieron desempolvar esas viejas radios. Y vaya si lo hicieron; las redes estallaron con vídeos de dispositivos realmente originales. Desde radios de juguete hasta aparatos antiguos con diseños llamativos: una rana que abre y cierra la boca o una Bratz al volante han sido solo algunas de las joyas compartidas.
Los usuarios no se quedaron ahí. Otros optaron por soluciones aún más inusuales: un peluche de Garfield o incluso un bote de champú se transformaron en receptores improvisados. Lo increíble es que estos objetos inanimados también lograron captar nuestras risas, acumulando miles de ‘me gusta’ por su singularidad.
No es difícil imaginar cómo vivió Madrid esos momentos: entre bailes al sol y comidas compartidas, los comentarios no paraban de llegar. “Las quiero todas”, “¿Dónde consigo esa de la rana?”, decían algunos entusiasmados. La comunidad supo hacer frente a lo inesperado con humor y creatividad, recordándonos que incluso ante la adversidad siempre hay espacio para el buen rollo.”